En las obras de construcción se pueden generar situaciones de riesgo con consecuencias graves, muy graves o incluso mortales debido a la temperatura a la que están expuestos los trabajadores durante los trabajos con bajas temperaturas.
En las épocas del año en las, a causa de condiciones ambientales que no podemos controlar, nos vemos expuestos a frío o el calor excesivo, se puede dar situaciones como el estrés térmico en nuestro puesto de trabajo.
Debido a que ya estamos metidos de lleno en el invierno y habida cuenta de las previsiones climatológicas de frío extremo que vamos a sufrir en la gran parte de España, vamos a centrar el presente artículo en el estrés térmico por frío.
En las obras de construcción se pueden generar situaciones de riesgo con consecuencias graves, muy graves o incluso mortales debido a la temperatura a la que están expuestos los trabajadores durante los trabajos con bajas temperaturas.
¿Qué es el estrés térmico por frío?
El estrés térmico por frio se define como una carga térmica negativa, por pérdida de calor excesiva, a la que se exponen los trabajadores y que resulta del efecto combinado de factores físicos y climáticos que afectan al intercambio de calor, fundamentalmente las condiciones climáticas, la actividad física y la ropa de trabajo. Fundamentalmente, el estrés térmico por frío se produce en trabajos a la intemperie con bajas temperaturas o en espacios en interior en espacios sin climatizar (trabajos en galerías, túneles, pozos…). Dicha exposición puede producir síntomas como leves incomodidades o el enfriamiento, hasta problemas más graves como podría ser la hipotermia fisiológica, generando una disminución del rendimiento y pérdida de concentración (es un factor a tener en cuenta para el manejo de maquinaria); aumento en la tasa de errores por disminución del nivel de vigilancia y por aumento en el tiempo de reacción; y pérdida de destreza manual y, en general, de la psicomotricidad. Algo menos frecuente son el Pie de Trinchera, que se produce por mantener los pies húmedos y fríos y que puede desencadenar en gangrena con la posibilidad de perder parte o la totalidad del pie, y el Síndrome de Raynaud, que provoca hormigueo, dolor y decoloración de las manos o los pies por la contracción de los vasos sanguíneos que irrigan la zona.
¿Cómo prevenir el estrés térmico por frío?
Es fundamental una correcta evaluación de la exposición al frío de los trabajadores y poner en práctica las medidas preventivas necesarias para no incurrir en prácticas laborales poco seguras.
Acciones preventivas frente al estrés térmico por frío:
MEDIDA TÉCNICAS:
MEDIDAS ORGANIZATIVAS:
VIGILANCIA DE LA SALUD.
¿Cómo medimos el estrés térmico?
En obras de construcción, se dan situaciones en las que es muy difícil evitar riesgos por frío, ya sea por las condiciones meteorológicas adversas o porque el esfuerzo que conlleva el trabajo es extremo, y por tanto, deberemos hacer un seguimiento o monitorización para garantizar que el estrés se encuentra dentro de unos rangos seguros para la salud del trabajador.
La evaluación de estrés por frío se realiza con el método del aislamiento requerido de la ropa (IREQ) y los efectos del enfriamiento local descritos en la normativa UNE-EN ISO 11079. Tal como se indica, el estrés por frío puede evaluarse desde el punto de vista del enfriamiento general del cuerpo o a través de la evaluación del enfriamiento localizado en algunas partes del cuerpo (diferentes tipos: extremidades, cara, etc.).
Asimismo, en el caso de trabajadores exteriores, podemos utilizar el índice WCI (Índice de enfriamiento por el viento), que utiliza como referencia la fuerza y temperatura del viento acompañado de mediciones periódicas de la temperatura cutánea de las manos.
Desde Genera Prevención poneos a vuestra disposición de forma gratuita nuestro cartel informativo de “Exposición al frío en obras de construcción” que podéis poner un lugares visibles de vuestra obras para ayudar a prevenir cualquier contratiempo.
Descargar cartel "Exposición al frío en obras de construcción"